Repudio del PI

El doctor Juan Ignacio Ferreyra, actual delegado de la Mesa Nacional del Partido Intransigente por la provincia de Buenos Aires, dijo que “quienes comenzamos a militar desde la recuperación de la democracia en nuestro país, hemos valorado permanentemente mayores y necesarios niveles de tolerancia, pluralismo, respeto por el adversario ocasional, justicia y paz social, y en el caso del PI buscando las transformaciones que nos permitan construir un modelo económico y humano de Emancipación Nacional y Social”.
“Sin embargo en diversos países y, lamentablemente en el nuestro, vemos en los últimos lustros la reaparición de expresiones reaccionarias, autoritarias, con fuerte contenido de desprecio hacia lo político, popular, cultural y racial, de sectores que reivindican ideologías sectarias, antidemocráticas o nazi-fascistas que pretenden poner en jaque valores básicos de la vida democrática y el orden constitucional”.
“La conducta incompatible con la vida democrática y el Estado de Derecho expresada por la policía de la Ciudad de Buenos Aires, en los últimos días, reprimiendo a manifestantes, legisladores o dando instrucciones sobre quienes portaban fueros legislativos o diplomáticos y quienes no, preanunciaban una repudiable cacería de brujas, propia de las peores etapas del terrorismo de estado y su sangría de víctimas”.
“Bajo tal escenario de cosas, no resulta extraño el ataque criminal y cobarde a la vicepresidenta, mujer y ex presidenta, elegida en tres oportunidades por el Pueblo Argentino. Este es un hecho límite, que más allá de las banderías partidarias, debe expresar el enérgico repudio de la ciudadanía y sus Instituciones; pero, a la vez, la necesaria y urgente investigación sobre los hechos y condena a los responsables de un ataque despiadado contra la democracia que la argentina supo recuperar”.
Sostuvo que “para revertir éstos hechos, se necesita básicamente un cambio de rumbo económico sustancial, que corporice las demandas de millones de argentinos sumidos en la pobreza e indigencia, urgentes reformas en el sistema político, el Poder Judicial, la educación y las fuerzas de seguridad, para la defensa del orden democrático, la paz, el desarrollo con justicia social y la recuperación de soberanía nacional en todos los órdenes” .