L’Argentine éliminée de la Coupe du monde 2026 ?

L'Argentine éliminée de la Coupe du monde 2026 ?

La posibilidad de una eliminación temprana para la actual campeona del mundo genera expectativas sobre el próximo Mundial. Mientras seguimos analizando las proyecciones para la Copa del Mundo 2026, observamos cómo el reciente ranking FIFA del 10 de julio de 2025 ofrece una visión preliminar sobre los posibles enfrentamientos. Argentina, aún liderada por Messi, mantiene su posición como número uno mundial, pero esto no garantiza un camino fácil en la competición norteamericana.

Los desafíos que enfrentará la Albiceleste en 2026

El sorteo previsto para diciembre próximo podría deparar sorpresas importantes para Argentina. Como cabeza de serie junto a Brasil, Canadá, México y Estados Unidos, la selección albiceleste evitará enfrentamientos iniciales contra potencias como España, Francia, Inglaterra, Portugal y Alemania. Esta ventaja inicial, sin embargo, no elimina la posibilidad de cruzarse con rivales formidables en la fase de grupos.

Debemos tener en cuenta una particularidad del formato: las selecciones sudamericanas no pueden enfrentarse entre sí en la primera fase, regla que no aplica para las europeas. Esto limita el universo de posibles oponentes para los argentinos, pero abre la puerta a combinaciones potencialmente peligrosas.

El nuevo formato con 48 equipos distribuidos en 12 grupos de 4 presenta una dinámica diferente. Se clasificarán a octavos de final los dos primeros de cada grupo más los ocho mejores terceros. Este sistema podría ofrecer cierta red de seguridad, pero también aumenta la presión por conseguir resultados positivos desde el inicio.

La selección dirigida por Scaloni deberá prepararse para posibles enfrentamientos contra equipos del segundo bombo como Croacia, Marruecos, Senegal, Suiza o Dinamarca. Cualquiera de estas selecciones representaría un obstáculo considerable para los actuales campeones del mundo.

El temido “grupo de la muerte” para los campeones vigentes

El verdadero peligro para Argentina podría venir de los equipos que conformarán el tercer y cuarto bombo. En el tercero, encontramos selecciones como Noruega con su estrella Erling Haaland, Egipto liderado por Mohamed Salah o Argelia con Riyad Mahrez. Aunque estas selecciones aún no han asegurado su clasificación, representan amenazas reales por la calidad individual de sus jugadores.

Sin embargo, el escenario más complicado podría materializarse si Argentina debe enfrentar a una de las selecciones europeas provenientes de los repechajes que se disputarán en marzo de 2026. Entre estas, Italia aparece como la más temible, junto a Grecia, Serbia y Turquía.

Imaginemos un grupo donde Argentina deba enfrentarse a Italia, Marruecos y Noruega. Este hipotético “grupo de la muerte” pondría a prueba las capacidades de la selección campeona desde el primer momento. La combinación de la experiencia táctica italiana, la solidez defensiva marroquí y el poder ofensivo noruego conformaría un desafío formidable.

El calendario y las sedes también jugarán un papel crucial. La extensión geográfica del torneo entre Canadá, Estados Unidos y México implicará desplazamientos significativos que podrían afectar el rendimiento físico de los equipos, especialmente considerando que Messi tendrá 39 años durante la competición.

Las posibilidades de supervivencia en el nuevo formato

A pesar de estos potenciales obstáculos, debemos analizar las ventajas que ofrece el nuevo formato de la Copa del Mundo. Con 32 de 48 equipos avanzando a la fase eliminatoria, las probabilidades matemáticas de clasificación aumentan considerablemente para todos los participantes, incluida Argentina.

Si la Albiceleste cayera en un grupo complicado, aún tendría la posibilidad de avanzar como uno de los mejores terceros. Esta configuración ofrece un margen de error mayor que en ediciones anteriores, donde solo los dos primeros de cada grupo continuaban en competencia.

No obstante, clasificar en tercera posición podría significar un cruce más difícil en octavos de final. Los emparejamientos se determinarán según las posiciones obtenidas, lo que podría enfrentar a Argentina contra otro de los favoritos en una etapa temprana del torneo.

Las estadísticas históricas muestran que Argentina nunca ha sido eliminada en primera fase desde el Mundial de 2002. Este dato ofrece cierta tranquilidad, pero también aumenta la presión por mantener esta racha en un formato completamente nuevo y con posibles rivales de alto calibre desde el inicio.

El factor Messi y la transición generacional

Un elemento fundamental en esta ecuación será el estado de Lionel Messi en 2026. Para entonces, la estrella argentina estará próxima a cumplir 39 años, edad avanzada para un torneo de tal exigencia física. Su presencia y nivel de juego serán determinantes para las aspiraciones argentinas.

Al mismo tiempo, estamos presenciando una transición generacional en la selección argentina. Jóvenes talentos deberán asumir mayores responsabilidades mientras las figuras consagradas van cediendo protagonismo. Este proceso natural puede generar incertidumbre pero también renovadas energías.

El entrenador Scaloni tendrá la difícil tarea de equilibrar experiencia y juventud, manteniendo la identidad de juego que los llevó a la gloria en Qatar 2022. La consolidación de esta nueva generación antes del Mundial será clave para evitar sorpresas desagradables en la fase de grupos.

La historia reciente demuestra que ser campeón vigente no garantiza el éxito en la siguiente edición. Francia, Brasil, España, Italia y Alemania han experimentado eliminaciones tempranas como defensores del título. Argentina buscará romper esta “maldición del campeón” en Norteamérica, pero el camino no estará exento de peligros.

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