Avec le triomphe d’Ousmane Dembélé, la France a remporté son 8e Ballon d’Or et égalé… Lionel Messi

Avec le triomphe d'Ousmane Dembélé, la France a remporté son 8e Ballon d'Or et égalé... Lionel Messi

El triunfo histórico de Ousmane Dembélé marca un momento excepcional para el fútbol francés. El delantero del PSG acaba de conquistar su primer Balón de Oro, convirtiéndose en el sexto jugador galo en alzar este prestigioso galardón. Con esta victoria, Francia alcanza su octavo Balón de Oro masculino, igualando así el récord absoluto de Argentina, país que debe toda su cosecha a las ocho conquistas individuales de Lionel Messi.

Este logro representativo sitúa a Francia entre las naciones más exitosas en la historia de esta distinción individual. La hazaña de Dembélé corona una temporada excepcional donde brilló tanto en la Ligue 1 como en la Liga de Campeones con el Paris Saint-Germain. A los 28 años, el extremo parisino escribe su nombre en los anales del fútbol mundial, sumándose a una ilustre galería de leyendas francesas que marcaron diferentes épocas del balompié internacional.

La trayectoria histórica del Balón de Oro francés

El camino hacia este octavo Balón de Oro francés comenzó en 1958 con Raymond Kopa, quien inauguró la tradición gala al convertirse en el tercer ganador en la historia de este premio. Su conquista abrió las puertas a futuras generaciones de talentosos futbolistas franceses que dominarían las décadas siguientes.

Michel Platini revolucionó completamente el panorama durante los años ochenta, estableciendo un récord que perdura hasta nuestros días. El genio de Nancy conquistó tres Balones de Oro consecutivos entre 1983 y 1985, demostrando una regularidad y un nivel de juego excepcionales. Su dominio absoluto durante esta época dorada del fútbol francés inspiró a toda una generación de jugadores que siguieron sus pasos.

Jean-Pierre Papin perpetuó esta tradición de excelencia en 1991, añadiendo un cuarto Balón de Oro al palmarés francés. El delantero marsellés destacó por su instinto goleador y su capacidad para decidir los partidos más importantes. Posteriormente, Zinédine Zidane elevó aún más el listón en 1998, año emblemático que coincidió con la conquista del Mundial en casa, consolidando la época dorada del fútbol francés bajo la dirección de Aimé Jacquet.

El dominio argentino de Lionel Messi como referencia absoluta

Argentina debe su posición privilegiada en el ranking de naciones con más Balones de Oro exclusivamente al fenómeno Lionel Messi. La Pulga estableció un récord inalcanzable con ocho conquistas individuales, comenzando su colección en 2009 cuando tenía apenas 22 años. Su primera etapa dorada se extendió durante cuatro temporadas consecutivas, desde 2009 hasta 2012, periodo durante el cual dominó completamente el fútbol mundial.

El astro rosarino recuperó el trofeo en 2015, demostrando su capacidad de reinventarse constantemente. Su segunda época de dominio se materializó entre 2019 y 2023, cuando conquistó tres Balones de Oro adicionales. Esta regularidad extraordinaria a lo largo de más de una década convierte a Messi en el jugador más laureado de la historia, estableciendo una marca que difícilmente podrá ser igualada por las futuras generaciones.

El paralelismo entre el total argentino y francés resulta fascinante desde una perspectiva histórica. Mientras Argentina concentra todos sus galardones en un único jugador excepcional, Francia distribuye sus ocho conquistas entre seis futbolistas diferentes, reflejando la profundidad y la continuidad de su escuela futbolística a través de las décadas.

El renacimiento francés tras la sequía de Benzema

Karim Benzema había roto una sequía de 24 años para el fútbol francés al conquistar el Balón de Oro en 2022. El delantero del Real Madrid, actualmente de 37 años, se alzó con este galardón tras una temporada extraordinaria coronada por la conquista de la Liga de Campeones. Su triunfo puso fin a un largo período de espera que se remontaba al éxito de Zidane en 1998.

La conquista de Benzema representó un momento de liberación para el fútbol galo, que había visto pasar los años sin poder competir por el máximo galardón individual. Su victoria confirmó el resurgimiento de los atacantes franceses en la élite mundial, preparando el terreno para el posterior éxito de Dembélé.

Ahora, con el triunfo de Ousmane Dembélé en 2025, Francia confirma su regreso definitivo a la cumbre del fútbol mundial. El jugador del PSG ha sabido aprovechar su experiencia acumulada en diferentes ligas europeas para alcanzar finalmente la cúspide de su carrera deportiva, demostrando que la perseverancia y el talento siempre encuentran su recompensa en el más alto nivel.

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