Lionel Messi ha mostrado su descontento tras ser suspendido por la Major League Soccer. El astro argentino no pudo participar en el último partido de liga con el Inter Miami debido a su ausencia en el “All-Star game” celebrado el 23 de julio. Esta decisión ha generado una fuerte reacción por parte del octuple Balón de Oro, quien expresó abiertamente su frustración al regresar a los terrenos de juego.
La reacción del argentino ante la sanción de la MLS
Tras su regreso a la competición en el partido de League Cup contra el CF Atlas, donde el Inter Miami consiguió una victoria por 2-1, Messi no dudó en manifestar su disconformidad. “No me dejaron jugar. Y hoy lo he sentido, especialmente durante la primera mitad”, declaró visiblemente molesto el futbolista argentino después del encuentro donde aportó dos asistencias.
La Pulga explicó que, contrariamente a lo que muchos podrían pensar, el descanso forzado no benefició a su rendimiento: “No jugar, aunque parezca descanso, es peor para mí. Necesito competir. Mi cuerpo funciona mejor cuando estoy en ritmo de partidos”. Estas palabras evidencian la importancia que tiene para él mantener la continuidad competitiva.
El reglamento de la MLS establece claramente que cualquier jugador que no asista al All-Star game sin autorización previa será automáticamente suspendido para el siguiente encuentro de liga. Esta normativa se aplicó tanto a Messi como a su compañero Jordi Alba, quien también recibió la misma sanción por idéntico motivo.
La decisión de la liga norteamericana ha generado tensiones entre el jugador, el club y los organizadores del campeonato. No obstante, es importante señalar que la MLS no ha hecho excepciones con la estrella argentina, aplicando el reglamento de manera uniforme como lo haría con cualquier otro futbolista.
Preocupación en el Inter Miami por el futuro de su estrella
El enfado de Messi ha encendido las alarmas en el seno del Inter Miami. Con su contrato finalizando en diciembre de 2025, existe cierta inquietud sobre cómo este incidente podría afectar a su decisión de continuar en el equipo y en la liga estadounidense.
Jorge Mas, presidente del club floridano, no ha ocultado su preocupación: “Messi está contrariado. Este tipo de decisiones pueden perjudicar la visión que tiene de la liga y sus regulaciones”. Estas declaraciones reflejan el temor a que el descontento del argentino pueda influir negativamente en su percepción del proyecto deportivo americano.
La situación es especialmente delicada considerando que otras opciones podrían estar abiertas para el futbolista, incluida una lucrativa oferta proveniente de Arabia Saudita. Diversos clubes de la liga saudí estarían dispuestos a realizar un importante esfuerzo económico para contar con los servicios del argentino.
Sin embargo, según información publicada por el diario español Marca, las perspectivas para el Inter Miami serían positivas. El medio asegura que, a pesar del incidente, La Pulga tiene intención de prolongar su vinculación con el equipo estadounidense hasta junio de 2028, lo que significaría un compromiso a largo plazo con el proyecto deportivo de David Beckham.
El impacto de Messi en la MLS y las consecuencias de su enojo
Desde su llegada a Estados Unidos, Lionel Messi ha revolucionado la Major League Soccer. Su presencia ha incrementado considerablemente el interés por esta competición, tanto dentro como fuera de las fronteras norteamericanas. Los estadios se llenan para ver jugar al argentino y las audiencias televisivas han experimentado un aumento significativo.
Esta disputa con la liga por la sanción podría tener consecuencias más allá de lo deportivo. La imagen de la MLS a nivel internacional podría verse afectada si la estrella más importante del campeonato mantiene públicamente su descontento con el funcionamiento y las normativas de la competición.
Por otro lado, el rendimiento de Messi sobre el terreno de juego sigue siendo excepcional. En el partido contra el CF Atlas, a pesar de su falta de ritmo debido a la suspensión, el argentino fue capaz de proporcionar dos asistencias que resultaron fundamentales para la victoria de su equipo en la League Cup.
Este episodio también pone de manifiesto la importancia que tiene para un deportista de élite como Messi mantener la continuidad competitiva. A sus 38 años, el argentino sigue considerando esencial participar regularmente en partidos oficiales para mantener su nivel físico y técnico en las mejores condiciones posibles.
Finalmente, este conflicto evidencia los desafíos que implica adaptar las estrellas internacionales a las particularidades del sistema deportivo estadounidense, con reglas y dinámicas diferentes a las habituales en el fútbol europeo o sudamericano donde se desarrolló la mayor parte de la carrera del astro argentino.


